miércoles, 27 de enero de 2016

19 años del asesinato de Jose Luis Cabezas

Jose Luis Cabezas (Fotógrafo y Reportero)

Los ojos hablan
 No se olviden de cabezas


Se le realizó un Homenaje al fotógrafo y reportero gráfico José Luis Cabezas. En el día en el que se cumplieron 19 años de su asesinato , se sumaron al acto su hermana Gladys Cabezas, el intendente de Pinamar, Martín Yeza, el jefe de redacción de Noticias, Edi Zunino, el periodista Luis Majul y el ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Darío Lopérfido. Todos juntos recordaron al gran trabajador de prensa que fue Cabezas; y a su vez se enfocaron en el crimen que conmocionó al periodismo y a toda la sociedad argentina, y que le puso fin a la inocencia sobre la presencia de mafias en relación con el poder.

Gladys Cabezas tuvo en su exposición las palabras más emotivas y dolorosas: "Me da mucha pena que lo hayan matado, amaba a sus padres, a sus hermanos, a su familia" Y a su vez remarcó que: "José Luis amaba la fotografía y su trabajo, y quería la perfección" También se refirió a los autores del asesinato: "Los delincuentes son culpables y deben cumplir una condena, sino dan el mensaje que todo vale"
Martín Yeza, Intendente de Pinamar, en su exposición afirmó que: "La herida que se abrió con José Luis se tiene que recordar todos los años" Mientras que el ministro de cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Darío Lopérfido, se refirió al peso histórico y referencial del hecho: "La magnitud social y política que tiene Cabezas es indiscutible"
Por su parte, Edi Zunino, que es actualmente jefe de Redacción de Noticias y quien compartió espacios de trabajo con José Luis Cabezas en esa revista, lo recordó desde su ámbito profesional: "Jose Luis era un laburante, un gran obsesivo de sus fotografías". Y continuó: "Yo me acuerdo todos los días de José Luis y lo recuerdo con alegría". Por último, y al igual que Gladys, remarcó: "Los asesinos de Cabezas tienen que cumplir su condena"

José Luis Cabezas, reportero gráfico de la editorial Perfil, fue asesinado en la madrugada del 25 de enero de 1997 en Pinamar, Provincia de Buenos Aires. Su cadáver esposado, con signos de haber sido ferozmente golpeado y con dos disparos en la cabeza, fue encontrado dentro de su vehículo incinerado.

Al momento de ser asesinado, cubría la temporada para el semanario Noticias en el centro de veraneo de la clase política y empresarial. Su seguimiento y secuestro se produjo a escasos 80 metros de la residencia del entonces gobernador Buenos Aires, al retirarse de una concurrida fiesta ofrecida por un importante empresario.
Si bien las instituciones se ocuparon formalmente del caso, la realidad demostró que sólo luego de la movilización de la población civil comenzó a conocerse lo ocurrido. En efecto, la investigación estuvo signada por una inadmisible injerencia del poder ejecutivo provincial en cada uno de los pasos dados; por una sorda lucha de facciones policiales corruptas, que sembraron el expediente de pistas falsas; por una pelea política entre los entonces hombres fuertes de la política argentina, Carlos Menem y Eduardo Duhalde, (quienes se desempeñaban como presidente de la Nación y gobernador de la provincia de Buenos Aires respectivamente); y por último, por las presiones Alfredo Yabrán, importante empresario telepostal, quien poseía importantísimo respaldo político y económico para esa época.

La constancia de la movilización, el amplio arco social que dio su apoyo a las instituciones que buscaban el esclarecimiento del hecho, y la inserción de esta lucha en diversos reclamos populares en defensa de las instituciones democráticas y por la consolidación de la justicia, obligó a un aparato estatal reticente a dar diversas vueltas de tuerca en la investigación.
Símbolo de pedido de justicia de los periodistas Gráficos. Levantamiento de las cámaras al cielo.
 Como todos,  sabemos se vio al empresario Alfredo Yabrán como el autor intelectual del crimen de Cabezas. Ante tanta presión, por habérsele conocido el rostro. Ya que tal sintió la toma fotográfica como un tiro en la frente, se suicidó con un balazo en la Boca. Aunque realmente fue un hecho, la audiencia de medios no desestimaban la posibilidad de que haya fingido su muerte para marcharse hacia otro lugar, motivado por estos. Era tal la influencia de las corporaciones mediáticas en lo político, que nadie dudaba de sus fuentes y su credibilidad apoyando el modelo menemista.
 con respecto a la judicialización del acto. Pero estas cuestiones implicaban  grandes trabas:
  EL JUICIO
A partir de la conmoción social que produjo el homicidio, y gracias a la presión ejercida sobre las instituciones, se consiguió avanzar en la investigación, y en la elevación a juicio de la causa.
La investigación llevada a cabo por la propia policía, que resultaba ser la principal sospechosa, las inadmisibles presiones políticas y las limitaciones de la instrucción judicial, dieron por resultado una sobreabundancia de prueba ilícitamente obtenida, irrelevante y/o confusa. A su vez, resultaron notorias las maniobras de distracción y el escaso éxito en profundizar hipótesis que involucraban a otros funcionarios policiales.
La instrucción terminó elevando a juicio una causa compleja, sospechada de vicios, con una acusación limitada y tendiente a instaurar una “verdad oficial” complaciente. En dicho proceso, además del Ministerio Público Fiscal y los abogados de los familiares, participó como parte acusadora la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), con el patrocinio jurídico del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
Las otras partes en el juicio fueron las defensas de cada uno de los diez acusados.

Personal, como llego la noticia
Por aquellos tiempos, yo trabajaba en un estudio de Fotografía y Publicidad, como productora y asistente de un fotógrafo. El director era uno de los mejores amigos de Jose Luis, y lo recuerdo revoloteando con su energía y alegría por todo el estudio, mientras trabajábamos y el revelaba su material.  Un día llegue, como todas las mañanas y estaba instalado en el estudio, problemas personales me dijo. 
cuando llego la noticia, del asesinato. No podíamos creerlo, nos mirábamos y decíamos acá existe un error. Jose Luis, quien va querer matar a un fotógrafo que cubre temporada?
Pero la realidad supera la ficción,  la Noticia era lamentablemente cierta.
Tuvimos allanamientos en el estudio, interrogatorios. Nos revisaron las agendas. Todavía no se que querían que contestemos, cuando preguntaban, porque  guardábamos agendas de hace 7 años atrás. Calculen que hablamos de hace 26 años y que recién se comenzaba a informatizar, el sistema laboral.
la cosa que hoy todos los compañeros, amigos, su familia y una hijita que creció sin su papa, lo recordamos y no podemos creer que una simple foto, o lo que hoy parece una simple foto. Provoco el enojo y la furia de todo un poder político.  A tal punto de  mandar a la ejecución, y muerte de un ser integro y maravilloso.
Te recuerdo con mucho afecto, y nos dejaste una gran enseñanza con tu mirada, a todos los que de alguna manera seguimos en este medio, y queremos una sociedad mas integra e igualitaria.
siempre me pregunto, si alguna vez te hubieran dicho, que vos ibas hacer  famoso, por  lo que significas para esta sociedad hoy?. cual hubiera sido tu respuesta?
. Seguro te hubieras reído, y buscado una fotografía bien lograda. Y nos hubieras dicho este va ser el trabajo por el que me van a recordar.
Por siempre a Jose Luis Cabeza a 19 años de su asesinato!




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