martes, 4 de agosto de 2015

San Martin. Soldado Argentino, Heroe Americano

San Martin

John Lynch, San Martín. Argentine Soldier, American Hero. New Haven and London: Yale University Press, 2009

José de San Martín, héroe de la independencia americana, soldado e intelectual a la vez, es una figura enigmática y atractiva. 

La biografía que acaba de publicar John Lynch sobre José de San Martín es la primera escrita por un historiador angloparlante desde que J.C.J. Metford escribió su San Martín the Liberator (Oxford, 1950) hace ya más de medio siglo. Teniendo en cuenta que la vasta producción historiográfica de Lynch, que cubre las últimas cuatro décadas, en gran parte versa sobre temas vinculados con la independencia de América Latina y específicamente con la historia argentina, no sorprende que se haya decidido a narrar la vida del Libertador argentino. Menos aún si se tiene en cuenta la inminencia de las conmemoraciones por el bicentenario de la fundación de ese país, ocurrido en 1810.

  En este sentido Lynch se anticipa a una serie de proyectos ya anunciados por diversas editoriales de habla hispana que incluyen biografías de una variedad de actores políticos ligados a los procesos de independencia latinoamericana, de inminente aparición.
 Cabe recordar que la presente biografía de Lynch sobre San Martín es precedida por la que el mismo autor escribió sobre Simón Bolívar dos años atrás, Simon Bolívar: 

A Life, también publicada por Yale University Press. En el prólogo de su libro sobre San Martín, Lynch advierte al lector que la tarea de escribir la biografía del Libertador argentino demanda más esfuerzo que escribir sobre Bolívar: We should judge him [San Martín] on his own merits, not by constant comparison with the other great leader of South American independence, Simón Bolívar. Comparisons are invidious but inevitable. It is not difficult to write a life of Bolívar. Given half a chance he will write it for you himself. The historian has to defend himself against Bolívar and to preserve his own version of independence against the torrent of words with which Bolívar seeks to explain and persuade. San Martín is different. He lacks the style and panache of Bolívar, preserves a decent reticence about his private life and maintains a natural reserve about his role in the revolutions of independence. So it is a challenge for the historian, to bring him out and discover the man behind the silence. (Preface, xii)

 Como ocurre con su libro sobre Bolívar, y también con aquel que escribió sobre Juan Manuel de Rosas (Argentine Dictator. Juan Manuel de Rosas 1829-1852, Oxford, 1981) la biografía de Lynch sobre San Martín es esencialmente política. Es por este motivo que, al igual que en sus ya citados ensayos biográficos, Lynch dedica varias páginas del libro a la descripción pormenorizada del contexto político y social de aquellos territorios que fueron frecuentados por su personaje de estudio. Por lo tanto, el autor presentará un vasto panorama descriptivo referente al cuadro de situación en que se hallaban España, el Río de la Plata, Chile y Perú, a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, a los efectos de tener una idea más cabal de las complejidades políticas y sociales que encontraría el futuro Libertador al arribar a dichos lugares. Asimismo, es importante destacar el esfuerzo que hace Lynch por trazar un perfil acabado del pensamiento político de San Martín, dimensión poco abordada en trabajos que lo tienen por protagonista . 

 San Martín a la inglesa 
 La intención de Lynch de descifrar lo más posible ese perfil se aprecia particularmente en los cuatro capítulos que dedica a la traumática experiencia de San Martín como libertador y posteriormente protector del Perú, sintetizada de forma evidente en los títulos mismos de los capítulos siete
 (“A monarchist in a world of republics”) y ocho (“Liberal in a conservative society”). En sus especulaciones analíticas sobre esta cuestión, la comparación entre San Martín y Bolívar, y más puntualmente el tema del sesgo político e ideológico de cada uno, se vuelve inevitable.
 Concluye Lynch que “although the political thought of the two liberators was expressed in different terms, there was a striking similarity in their basic ideas. Both began with similar republican ideals. Both saw these eroded by circumstances” (224). Un par de párrafos más adelante Lynch sintetiza lo que para él representa el principal dilema que se le planteaba al Libertador argentino en relación a su orientación ideológica: “his political thought was always finely balanced between a need for absolute power and a preference for liberal government. In San Martin’s mind authority and liberty were indivisible, each a response to excess in the other” (225).
 Más allá de los titubeos que—al igual que muchos otros actores del conflictivo escenario político sudamericano de aquel período—experimentó San Martín con respecto a la disyuntiva planteada entre la adopción del monarquismo o del republicanismo como forma de gobierno, Lynch sin duda acierta cuando, ya en las conclusiones, señala que el accionar político sanmartiniano se caracterizó siempre por una total falta de apego a intereses particulares o grupos de presión: “Throughout his active career in America he was driven above all by political objectives and ideas. His only power base was the army that he himself created through his determination and organizing genius” (226).
 Es también en la última parte del libro que Lynch hace una breve referencia al polémico tema de la existencia (o no) de un “proyecto nacional” en las gestas libertadoras de San Martín. El autor sale elegantemente de la encrucijada cuando afirma:
 In this sense his strategy was Americanist rather than nationalist in inspiration, because American collaboration was the surest way to expand and complete the revolution for independence. These were strategies for war and revolution, not concepts for the future  direction of the continent. His Americanism was left unadorned without a theoretical framework, or a comparative analysis (227). 

De todas maneras, Lynch aclara también que, a pesar de su supuesto americanismo, San Martín—a diferencia de Bolívar—nunca llegó a contemplar proyectos de unión latinoamericana. 
No deja de resultar llamativo, en esta sección de conclusiones, el casi total desinterés de Lynch por desentrañar el significado del fenómeno que ha dado lugar a la transformación de la figura de San Martín en mito nacional. 
Cuando Bartolomé Mitre decidió encarar sus monumentales estudios biográficos sobre Manuel Belgrano y José de San Martín al aproximarse la conmemoración del primer centenario argentino, sin duda intuyó que aquellos dos personajes ligados a la gesta de la independencia argentina se transformarían en los próceres más indiscutidos de la historia del país. En el caso de San Martín, el rótulo de “indiscutido”—o incluso el de “intocable”—que acompaña su imagen, es aún más notorio que en el de Belgrano.
 Como afirmó recientemente Martín Kohan en su original estudio Narrar a San Martín (Buenos Aires, 2005), un abordaje literario acerca de la construcción del mito sanmartiniano, 
San Martín es nuestra certerza, el punto fijo de todas las referencias. Encarna los principios de la nacionalidad, en todos los sentidos de la palabra principio: está en los comienzos de la historia nacional, por eso puede ser un padre para la patria; sustenta los más arraigados principios, “principios morales”; funciona él mismo como un principio, en tanto fundamento, una base de sustento para todo lo que viene después. San Martín define así el “más allá” de la identidad nacional argentina, con lo que define también su trascendencia y la pone a salvo, “más allá” de todas las discrepancias, de todas las diferencias, de todas las pujas, de todos los conflictos. 

Señalada la renuencia de Lynch a adentrarse en la dimensión mitológica de su objeto de estudio, sonará quizás paradojal afirmar que la falta de este tipo de análisis resulta un factor beneficioso de su propuesta. Es probable que el lector extranjero, y más de un lector argentino también, agradezcan este relato ameno y cronológico sobre la vida de San Martín donde se resaltan los aspectos más resonantes de su trayectoria, desprovisto de sofisticadas interpretaciones teóricas acerca del proceso de construcción del héroe nacional. 
En ese sentido, la biografía de Lynch no San Martín a la inglesa  decepcionará. Fiel al legado de la tradición biográfica inglesa, el autor no deja detalle librado al azar: recoge toda la información necesaria que le proporcionan las numerosas y variadas fuentes éditas que existen sobre el Libertador, y las organiza y articula para mecharlas a su vez con sus propias conclusiones y planteos analíticos. Al realizar tan eficazmente esta tarea, Lynch pone de manifiesto su innegable rigor y oficio historiográfico.

 Como resultado de esta verdadera tarea profesional se obtiene un libro de lectura amena e interesante, que seguramente dejará satisfechos a sus lectores por la variedad y el volumen de información procesada. En ese sentido, es importante resaltar que una de sus virtudes es la manera en que Lynch logra “humanizar” (para utilizar un término trillado) a San Martín a partir de pormenorizadas descripciones y anécdotas que dan cuenta de las dudas, contradicciones, enfermedades y debilidades que también formaron parte de la vida pública y privada del prócer. Este último aspecto puede tomar desprevenido, y por esta razón satisfacer, al lector argentino y latinoamericano acostumbrado al tratamiento mítico, y por tanto rígido, que con frecuencia rodea la imagen de San Martín.

Fuente Universidad Torcuato di Tella
Dr. Klaus Gallo ( doctor en Historia Moderna, escritor e historiador.)
Citado a Martin Kohan Narrar a San Martin 2005 (Profesor de Teoria y Literatura) Universidad de Buenos Aires, y Universidad de Patagonia.
Proseso de colaboracion 2014/2015