San Martin
John Lynch, San Martín. Argentine Soldier, American Hero. New Haven
and London: Yale University Press, 2009
José de San Martín, héroe de la independencia americana, soldado e intelectual a la vez, es una figura enigmática y atractiva.
La biografía que acaba de publicar John Lynch sobre José de San
Martín es la primera escrita por un historiador angloparlante desde que
J.C.J. Metford escribió su San Martín the Liberator (Oxford, 1950) hace ya
más de medio siglo. Teniendo en cuenta que la vasta producción
historiográfica de Lynch, que cubre las últimas cuatro décadas, en gran
parte versa sobre temas vinculados con la independencia de América Latina
y específicamente con la historia argentina, no sorprende que se haya
decidido a narrar la vida del Libertador argentino. Menos aún si se tiene en
cuenta la inminencia de las conmemoraciones por el bicentenario de la
fundación de ese país, ocurrido en 1810.
En este sentido Lynch se anticipa a una serie de proyectos ya
anunciados por diversas editoriales de habla hispana que incluyen
biografías de una variedad de actores políticos ligados a los procesos de
independencia latinoamericana, de inminente aparición.
Cabe recordar que
la presente biografía de Lynch sobre San Martín es precedida por la que el
mismo autor escribió sobre Simón Bolívar dos años atrás, Simon Bolívar:
A
Life, también publicada por Yale University Press. En el prólogo de su libro
sobre San Martín, Lynch advierte al lector que la tarea de escribir la
biografía del Libertador argentino demanda más esfuerzo que escribir
sobre Bolívar:
We should judge him [San Martín] on his own merits, not by
constant comparison with the other great leader of South American
independence, Simón Bolívar. Comparisons are invidious but
inevitable. It is not difficult to write a life of Bolívar. Given half a
chance he will write it for you himself. The historian has to defend
himself against Bolívar and to preserve his own version of
independence against the torrent of words with which Bolívar seeks
to explain and persuade. San Martín is different. He lacks the style
and panache of Bolívar, preserves a decent reticence about his
private life and maintains a natural reserve about his role in the
revolutions of independence. So it is a challenge for the historian, to
bring him out and discover the man behind the silence. (Preface,
xii)
Como ocurre con su libro sobre Bolívar, y también con aquel que
escribió sobre Juan Manuel de Rosas (Argentine Dictator. Juan Manuel de
Rosas 1829-1852, Oxford, 1981) la biografía de Lynch sobre San Martín es
esencialmente política. Es por este motivo que, al igual que en sus ya
citados ensayos biográficos, Lynch dedica varias páginas del libro a la
descripción pormenorizada del contexto político y social de aquellos
territorios que fueron frecuentados por su personaje de estudio. Por lo
tanto, el autor presentará un vasto panorama descriptivo referente al
cuadro de situación en que se hallaban España, el Río de la Plata, Chile y
Perú, a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, a los efectos de tener una
idea más cabal de las complejidades políticas y sociales que encontraría el
futuro Libertador al arribar a dichos lugares. Asimismo, es importante
destacar el esfuerzo que hace Lynch por trazar un perfil acabado del
pensamiento político de San Martín, dimensión poco abordada en trabajos
que lo tienen por protagonista .
San Martín a la inglesa
La intención de Lynch de descifrar lo más posible ese perfil se
aprecia particularmente en los cuatro capítulos que dedica a la traumática
experiencia de San Martín como libertador y posteriormente protector del
Perú, sintetizada de forma evidente en los títulos mismos de los capítulos
siete
(“A monarchist in a world of republics”) y ocho (“Liberal in a
conservative society”). En sus especulaciones analíticas sobre esta cuestión,
la comparación entre San Martín y Bolívar, y más puntualmente el tema del
sesgo político e ideológico de cada uno, se vuelve inevitable.
Concluye
Lynch que “although the political thought of the two liberators was
expressed in different terms, there was a striking similarity in their basic
ideas. Both began with similar republican ideals. Both saw these eroded by
circumstances” (224). Un par de párrafos más adelante Lynch sintetiza lo
que para él representa el principal dilema que se le planteaba al Libertador
argentino en relación a su orientación ideológica: “his political thought was
always finely balanced between a need for absolute power and a preference
for liberal government. In San Martin’s mind authority and liberty were
indivisible, each a response to excess in the other” (225).
Más allá de los titubeos que—al igual que muchos otros actores del
conflictivo escenario político sudamericano de aquel período—experimentó
San Martín con respecto a la disyuntiva planteada entre la adopción del
monarquismo o del republicanismo como forma de gobierno, Lynch sin
duda acierta cuando, ya en las conclusiones, señala que el accionar político
sanmartiniano se caracterizó siempre por una total falta de apego a
intereses particulares o grupos de presión: “Throughout his active career in
America he was driven above all by political objectives and ideas. His only
power base was the army that he himself created through his determination
and organizing genius” (226).
Es también en la última parte del libro que Lynch hace una breve
referencia al polémico tema de la existencia (o no) de un “proyecto
nacional” en las gestas libertadoras de San Martín. El autor sale
elegantemente de la encrucijada cuando afirma:
In this sense his strategy was Americanist rather than nationalist in
inspiration, because American collaboration was the surest way to
expand and complete the revolution for independence. These were
strategies for war and revolution, not concepts for the future direction of the continent. His Americanism was left unadorned
without a theoretical framework, or a comparative analysis (227).
De todas maneras, Lynch aclara también que, a pesar de su supuesto
americanismo, San Martín—a diferencia de Bolívar—nunca llegó a
contemplar proyectos de unión latinoamericana.
No deja de resultar llamativo, en esta sección de conclusiones, el
casi total desinterés de Lynch por desentrañar el significado del fenómeno
que ha dado lugar a la transformación de la figura de San Martín en mito
nacional.
Cuando Bartolomé Mitre decidió encarar sus monumentales
estudios biográficos sobre Manuel Belgrano y José de San Martín al
aproximarse la conmemoración del primer centenario argentino, sin duda
intuyó que aquellos dos personajes ligados a la gesta de la independencia
argentina se transformarían en los próceres más indiscutidos de la historia
del país. En el caso de San Martín, el rótulo de “indiscutido”—o incluso el
de “intocable”—que acompaña su imagen, es aún más notorio que en el de
Belgrano.
Como afirmó recientemente Martín Kohan en su original estudio
Narrar a San Martín (Buenos Aires, 2005), un abordaje literario acerca de
la construcción del mito sanmartiniano,
San Martín es nuestra certerza, el punto fijo de todas las referencias.
Encarna los principios de la nacionalidad, en todos los sentidos de
la palabra principio: está en los comienzos de la historia nacional,
por eso puede ser un padre para la patria; sustenta los más
arraigados principios, “principios morales”; funciona él mismo
como un principio, en tanto fundamento, una base de sustento para
todo lo que viene después. San Martín define así el “más allá” de la
identidad nacional argentina, con lo que define también su
trascendencia y la pone a salvo, “más allá” de todas las
discrepancias, de todas las diferencias, de todas las pujas, de todos
los conflictos.
Señalada la renuencia de Lynch a adentrarse en la dimensión
mitológica de su objeto de estudio, sonará quizás paradojal afirmar que la
falta de este tipo de análisis resulta un factor beneficioso de su propuesta.
Es probable que el lector extranjero, y más de un lector argentino también,
agradezcan este relato ameno y cronológico sobre la vida de San Martín
donde se resaltan los aspectos más resonantes de su trayectoria,
desprovisto de sofisticadas interpretaciones teóricas acerca del proceso de
construcción del héroe nacional.
En ese sentido, la biografía de Lynch no
San Martín a la inglesa decepcionará. Fiel al legado de la tradición biográfica inglesa, el autor no
deja detalle librado al azar: recoge toda la información necesaria que le
proporcionan las numerosas y variadas fuentes éditas que existen sobre el
Libertador, y las organiza y articula para mecharlas a su vez con sus propias
conclusiones y planteos analíticos. Al realizar tan eficazmente esta tarea,
Lynch pone de manifiesto su innegable rigor y oficio historiográfico.
Como resultado de esta verdadera tarea profesional se obtiene un
libro de lectura amena e interesante, que seguramente dejará satisfechos a
sus lectores por la variedad y el volumen de información procesada. En ese
sentido, es importante resaltar que una de sus virtudes es la manera en que
Lynch logra “humanizar” (para utilizar un término trillado) a San Martín a
partir de pormenorizadas descripciones y anécdotas que dan cuenta de las
dudas, contradicciones, enfermedades y debilidades que también formaron
parte de la vida pública y privada del prócer. Este último aspecto puede
tomar desprevenido, y por esta razón satisfacer, al lector argentino y
latinoamericano acostumbrado al tratamiento mítico, y por tanto rígido,
que con frecuencia rodea la imagen de San Martín.
Fuente Universidad Torcuato di Tella
Dr. Klaus Gallo ( doctor en Historia Moderna, escritor e historiador.)
Citado a Martin Kohan Narrar a San Martin 2005 (Profesor de Teoria y Literatura) Universidad de Buenos Aires, y Universidad de Patagonia.
Proseso de colaboracion 2014/2015